Al mirar del pasado al presente en el mantenimiento de carreteras y comenzamos a considerar el futuro, vemos que cada era trae consigo desafíos muy diferentes.
En el pasado, el desafío era mantenerse al tanto de las reparaciones de baches y los progamas de mantenimiento dentro de las limitaciones del presupuesto. Más recientemente, el enfoque ha cambiado hacia la renovación y el mantenimiento sistemático de las carreteras, lo que ha llevado a políticas de tratamiento programas de toda la superficie en intervalos regulares.
Independientemente de si la carretera está en mal estado por completo, la parte más desgastada dicta el ciclo de vida. Esta política funciona desde un punto de vista de la condición de la carretera, aunque es enormemente malgastadora, especialmente en el mundo actual con metas de cero emisiones netas. La sostenibilidad sugiere que deberíamos reemplazar la parte desgastada o defectuosa en lugar de todo el elemento. Un ejemplo de esto en la industria del calzado, es la reciente iniciativa francesa que otorga un reembolso de €25 por reparaciones de suelas.
Las realidades del calentamiento global y la sostenibilidad sugieren que, en cuanto al mantenimiento de carreteras, deberíamos extender el ciclo de vida de la superficie para reducir la huella de carbono.
Los avances tecnológicos nos proporcionan la oportunidad de hacer esto, tal como lo han hecho en sanidad, donde la esperanza de vida se ha extendido significativamente en los últimos tiempos. Al identificar y dirigir el problema, se puede aplicar una solución de manera selectiva.
LAS POLÍTICAS GUBERNAMENTALES REFLEJAN ESTO:
Medida: La adaptación al cambio climático debe centrarse en el mantenimiento preventivo más que en los trabajos reactivos.
Beneficio: El mantenimiento preventivo de carreteras es mas económico, requiere menos energía, produce menos carbono y es menos disruptivo para los usuarios de las vías que las reparaciones reactivas.
La temporada de bacheo: El ciclo de lluvia/congelación/deshielo en latitudes más frías siempre genera titulares sobre baches. Los titulares venden periódicos y los políticos hacen más promesas, mientras que los ingenieros se estremecen ante la perspectiva del «Declive Gestionado» de nuestras carreteras. Cuando aparece un bache, una reparación reactiva de baches es la única solución disponible. Sin embargo, esta reparación no hace nada para prevenir la aparición del siguiente bache. El problema se convierte en el foco de atención, ya que lleva consigo la recompensa. Con un presupuesto limitado, es difícil para un político explicar a sus votantes que va a gastar el dinero disponible en mantenimiento preventivo mientras se ignoran los baches.
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- ¿Cómo pueden coexistir las medidas preventivas junto con las necesarias reparaciones reactivas de baches? Una campaña bien planificada de «encontrar y arreglar» puede lograr este objetivo, sellando las áreas dañadas para prevenir futuros defectos mientras se abordan las reparaciones reactivas. Las modernas máquinas SIP tienen la capacidad de hacer esto, Contribuyendo a una reducción sostenida de los baches a lo largo de los años.